Los días sábado 8, domingo 9 y lunes 10 de octubre, nuestros alumnos Cecilia Farizano, Constanza Maciel, Franco Rigonato, Hernán Telechea, Julieta Del Piano, Lautaro Barbis, Lissett Jones Romero y Luciano Farizano, participaron del II Modelo de Naciones de Unidas organizado por la O.A.J.N.U. llevado a cabo en las instalaciones del Hogar Escuela.

Un Modelo de Naciones Unidas es una simulación de los órganos de las Naciones Unidas. En un Modelo, los participantes asumen el rol de representantes de los distintos países, con la misión de reconciliar culturas, idiosincrasias e intereses que probablemente en algún momento de sus vidas definieron como irreconciliables.

Los Embajadores deben marcar la dirección del mundo de hoy, delineando tácticas y estrategias que beneficien a sus países y sumen a la iniciativa al resto de las naciones.

Ciertamente, la mayor sorpresa para algunos de ellos puede ser la de encontrarse como oradores, ante centenares de personas, defendiendo posturas que jamás consideraron, reclamando lo que creían tener y respondiendo lo que siempre quisieron preguntar.

Desde la preparación de proyectos de Resolución y hasta su votación, los participantes deben enfrentarse con posturas a priori irreconciliables para, a través del código común que establecen las reglas de funcionamiento de las Naciones Unidas, acercarse a la esencia de la cooperación internacional que dé respuestas sustentables en los hechos.

A través de un formato ágil y de gran contenido práctico, los participantes de los Modelos internalizan las dificultades propias del sistema internacional, defendiendo con fundamentos sus opiniones, buscando en las palabras de otros representantes un punto de partida para el acuerdo. Todo ello en el marco de la tolerancia; el respeto por la diversidad cultural y por los Derechos Humanos; valorización de los métodos pacíficos de resolución de conflicto, entre otros valores que se promueven desde el modelo.

Antes de convertirse en diplomáticos, todos los participantes debieron investigar el trasfondo de los pueblos que representarían.

Parte fundamental de esta experiencia es el apego a las posturas que esas naciones llevarían ante la ONU. Embajadores y Delegados enfocaron su trabajo en las necesidades, aspiraciones y políticas exteriores de los países que representaron durante el Modelo.
La experiencia fue enriquecedora para todos 420 participantes.

Personalmente puedo afirmar que ha sido un orgullo para mí acompañar a estos, mis alumnos durante las diferentes etapas de esta hermosa experiencia.

¡Felicitaciones a nuestros Delegados y Embajadores!