“Viajar es un ejercicio fatal para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”, esta frase del escritor estadounidense Mark Twain resume a la perfección los beneficios que los viajes tienen para los adolescentes. Los viajes durante la adolescencia no se parecen a ningunos otros que se hagan en la vida, son más frescos, más ricos y con muchos más beneficios.

Conscientes de la importancia de los viajes en la juventud, desde el Colegio se están pensando variadas opciones para ofrecer a los alumnos. ¡Muy pronto conocerán todas las novedades!

Qué ganan los adolescentes que viajan:

  • Autonomía. Incluso aunque viajen en compañía de su familia pero mucho más si viajan solos o con otros adolescentes, los viajes son una fórmula ideal para que los adolescentes ganen autonomía. Una buena organización previa supervisada por sus padres hará que el viaje sea seguro.
  • Sabiduría. Conocer otros lugares es una de las mayores fuentes de sabiduría. Aprender a desenvolverse solo también lo es ya que además de autonomía requiere dotes de observación y atención al entorno y eso es siempre una forma magistral de aprender y adquirir sabiduría.
  • Sociabilidad. La adolescencia es el momento en el que los seres humanos desarrollan más la sociabilidad hacia el exterior. Es en ese momento en el que comienzan el alejamiento de la familia para empezar a formar parte de la sociedad. Eso lo hacen los adolescentes con la ayuda de su grupo de iguales, de sus amigos. Viajar les permite ampliar enormemente ese grupo con personas diferentes de diferentes sitios que harán que los adolescentes aprendan a desenvolverse mucho mejor en el ámbito social.
  • Cultura. Sin estudiar, viajar aporta una gran cultura a quien lo hace sin necesidad de acudir a los libros ya que esa cultura se recibe de primera mano. Todos los viajes, incluso los que no nos llevan muy lejos nos permiten conocer ambientes fuera del nuestro y eso siempre aporta cosas nuevas a nuestro bagaje. Si esos viajes son al extranjero entonces el aporte es mucho mayor.
  • Conocimiento de uno mismo. Un viaje es siempre de alguna forma un reto por eso además de permitirnos conocer a otras personas, otros lugares y otras culturas, los viajes siempre nos acercan también a nosotros mismos. Durante el tiempo que se pasa viajando hay momentos para la introspección pero, sobre todo y en todos los casos, el tener que enfrentarse a situaciones y personas nuevas nos dan más información sobre nosotros mismos. Así que uno viaja para conocer otros lugares pero también para conocerse a sí mismo.
  • Durante la adolescencia ese es un proceso fundamental para el buen desarrollo de los chicos y las chicas. Ellos y ellas están en un momento de profundos cambios que a veces les confunden sobre quiénes son ellos mismos. Viajar les ayudará a centrarse y a descubrirse.
  • Diversión. No menos importante es la parte de diversión que tiene un viaje. Los viajes no son solo educativos, culturales o beneficiosos para el crecimiento personal, los viajes son también muy divertidos, son momentos para disfrutar de la vida y ese es también un ejercicio muy sano para los adolescentes.

De: Victoria Toro, periodista española y guía de adolescentes en la página aboutespanol.com