Un 27 de febrero, hace 208 años, la bandera Argentina se elevaba por primera vez. Manuel Belgrano, quien tomó los colores de la escarapela que ya se encontraba en uso en ese entonces, la izaba a orillas del Río Paraná, en Rosario. Era el 27 de febrero de 1812.

Se cree que el General consideró necesaria la creación de una insignia que diera cuenta de nuestra identidad nacional y que para lograrlo, Belgrano, se inspiró en el cielo o en el manto de la Virgen, pero en realidad fueron los colores celeste y blanco de la escarapela los que finalmente se plasmaron en la bandera nacional. No se sabe con certeza quién la confeccionó pero el nombre de la rosarina María Catalina Echeverría de Vidal está presente.

La Asamblea de 1813 promovió en secreto su uso, pero no produjo normas escritas al respecto. En aquel momento, el Gobierno no deseaba insistir con símbolos independentistas por la reciente Revolución de Mayo. Tras la declaración de Independencia el 9 de julio de 1816 en Tucumán, la bandera azul celeste y blanca fue adoptada como símbolo por el Congreso el 20 de julio de 1816. El sol fue agregado por el Congreso del 25 de febrero de 1818 en homenaje al Dios Inca Inti (Dios del Sol) estampado en la franja blanca central, reproducción del que aparecía en la primera moneda nacional.

En el año en que se cumple el 200° aniversario del fallecimiento del prócer, recordamos su valentía y sentir patriótico.

Fuente: Diario La Nación