Los alumnos de 4to año recibieron una mandala de regalo durante una evaluación , para que les sirva como tranquilizadora en momentos de ansiedad. Se les había pedido previamente que suban a la sala se exámenes con cuatro colores para poder pintar un ratito mientras se calmaban. Como no la terminaron en sus momento, obvio, fueron utilizadas para recreos mentales posteriores, en los que se destinaban unos minutos en el aula para que despejen su cabeza mientras las pintaban. Al finalizarlas, algunas fueron colocadas por los chicos para decorar su salón.