La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en el país. Si bien ahora, un poco más arriba en las estadísticas, se encuentran los accidentes de tránsito, las enfermedades relacionadas con el corazón llevan la delantera, por eso, si una persona sabe hacer maniobras de reanimación cardiopulmonar, le da un tiempo de sobrevida fundamental a la víctima.

Al momento de encontrarse frente a una persona que corre riesgo de muerte, se tienen cuatro minutos para salvarle la vida. En esa instancia no sólo se debe tener en cuenta la correcta aplicación de la maniobra sino de pensar cómo activar los servicios de emergencia.

El instinto humano lleva siempre a hacer algo por quien se encuentra en peligro. Sin embargo, aunque se quiera ayudar, muchas veces el miedo, la inseguridad o la falta de conocimiento, nos impide actuar o brindar la ayuda adecuada y oportuna.

Hoy en día, gracias a la información disponible a través de los medios, no existe ningún pretexto para no tener nociones o educación sobre primeros auxilios. En cualquier momento, algo o alguien puede alterar la salud de un ser querido, de un desconocido o de uno mismo. Ante ello, los primeros auxilios, como su nombre lo indica, son esenciales para la vida.

“Es importante saber que, cuando ocurre un accidente o estamos ante la presencia de una persona que necesita un RCP (Resucitación Cardiopulmonar), tenemos sólo cuatro minutos para asistirla y esos minutos son primordiales”, dijo a “época” Joselo Tannuri, capacitador de la Cruz Roja Argentina, filial Corrientes.

Un momento, una oportunidad:
Todos sabemos que existen distintas líneas de servicio de asistencia médica pero siempre, ante una eventualidad, sumada a los nervios de la situación, a muchas personas se les olvida hasta cómo hacer a la hora de activarlos. Otra cuestión preponderante a la hora de ser partícipe de un accidente, ya sea domiciliario o en la vía pública, es entender y saber diferenciar una emergencia de una urgencia.

Sabiendo que existen pocos móviles (ambulancias) disponibles para toda la provincia, es primordial entender que una emergencia es la situación de salud que se presenta repentinamente, requiere inmediato tratamiento o atención y lleva implícita una alta probabilidad de riesgo de vida. Como ejemplos se pueden citar: pérdida de conocimiento, abundante pérdida de sangre o hemorragia, dificultad respiratoria prolongada, dolor intenso en la zona del pecho, convulsiones, electrocución, asfixia por inmersión, caídas desde alturas, accidentes de tránsito. En tanto que, una urgencia, es una situación de salud que también se presenta repentinamente pero sin riesgo de vida, y puede requerir asistencia médica dentro de un período de tiempo razonable (dentro de las 2 o 3 horas).

Consejos:
Al llamar al 107 (o a cualquier línea de servicio de salud) primero es imprescindible presentarse, luego especificar qué tipo de víctima es la que necesita la asistencia (adulto o pediátrica), comprobar primero y luego especificar al operador si la persona está consciente o inconsciente, si presenta trauma o no, la dirección exacta del lugar (si no se recuerda por la situación nerviosa la dirección, realizar una referencia geográfica o de tiempo) y siempre cortar último el teléfono.
“Siempre cortar último el teléfono, parece ilógico pero es algo con lo que insisto -dijo Tannuri- ya que, del otro lado de la línea, el operador puede seguir consultando sobre la situación del paciente”. Por sobre todo hay que ser exacto, conciso y no entrar en pánico porque, los datos que se brinden, serán esenciales para atender el caso.

Aunque tomemos precauciones, nadie en la vida está libre de enfrentarse a una enfermedad o lesión repentina en el hogar, el trabajo o en cualquier otro lugar. La pregunta es si estamos preparados para enfrentarlos. Resulta extraño también que no se repitan estos cursos en escuelas, instituciones y empresas. El único colegio que incluye en su curricula la enseñanza sobre primeros auxilios es el Colegio Yapeyú.

Fuente: Boletín Informativo de la Cruz Roja Argentina, Filial Corrientes – Diario Época