En el espacio Ecologia II, los alumnos de sexto año modalidad ciencias naturales, debían observar una serie de imágenes, seleccionar una, colocarle un título y efectuar una reflexión acerca de la misma. En la misma debían involucrar contenidos incorporados y postura crítica acerca de lo que transmite la imagen.

A continuación compartimos la reflexión de la alumna Jazmin Prat, de 6to 2da:

¡NO! A la Indiferencia

La tierra es nuestra casa y, por ende, debemos cuidarla y protegerla. Ésta nos ofrece los recursos necesarios para vivir como agua, alimentos y aire. Donde todas las especies, razas y tribus debemos vivir en armonía. Si no protegemos el ambiente no habrá casa donde vivir, niños que educar, menos agua y más sequías.

La imagen representa la tierra como un globo inflado y atado en la punta con un hilo blanco, en la cima se puede observar a hombres vestidos de soldados clavando la bandera de la indiferencia, que con su punta filosa terminará “explotando al planeta”.

Considero a la indiferencia, como un sentimiento o postura hacia algo o alguien caracterizado por no ser ni positivo ni negativo, intermedio entre el desprecio y el aprecio; y relacionado con la apatía, ya que muestra la falta de emoción, motivación o entusiasmo, para transmitir aspectos de la vida emocional, social o física; que conlleva al desprecio.

Esto muestra que hoy en día la indiferencia que tenemos como ciudadanos, en este lugar que es nuestro único hogar; muestra la apatía que mostramos ante los problemas ambientales diarios, tantos niños sin comida, sin educación, países que no pueden salir del tercer mundo, civilizaciones en decadencia, la paz, la armonía y todo lo bello que nos ofrece el planeta tierra, lugares hermosos, animales, que se van destruyendo día a día, por hombres y mujeres que no quieren dejar su “bandera de indiferencia” atrás que, creyendo estar más en la cima, harán que nuestro mundo explote y junto él, toda la vida que abarca. Porque nos guste o no, los seres humanos y todos los seres tenemos nuestras vidas entrelazadas como en una rueda.

Estos problemas pueden solucionarse si nos concientizamos y asumimos, la responsabilidad que nos delega la vida misma, al ser los seres con más capacidad mental y desarrollo de la inteligencia. Se trata de asumir y pensar que si nosotros, los ciudadanos, no lo hacemos, nadie más lo hará. Y así, podremos crecer como sociedad, nación y país, y nos orientaremos hacia una mejor calidad de vida.
Nosotros como ciudadanos de nuestra ciudad deberíamos participar activamente en las problemáticas sociales, involucrándonos en el desarrollo de acciones tendientes a fomentar la conciencia ciudadana. Las constantes manifestaciones de desorden institucional, la desobediencia a las leyes y normas vigentes, el avasallamiento de los derechos de los vecinos y la permanente intolerancia, poniendo en manifiesto la urgente necesidad de crear conciencia como única manera posible de generar un cambio.

Tenemos la fuerza para detener el egocentrismo, crear conciencia ciudadana y mejorar los malos hábitos, para evitar la INDIFERENCIA.