Una fecha que nos recuerda algo esencial: la naturaleza nos da todo… y nosotros podemos devolverle ese cuidado transformando nuestra forma de vivir.
Como cada 5 de junio, reflexionamos juntos sobre cómo cuidar el planeta, y desde casa o la escuela, podemos hacer mucho más de lo que imaginamos. A veces, basta con mirar distinto lo que ya tenemos. Porque, como nos enseña una de nuestras máximas:
“Nada se tira, todo se transforma”
Cada objeto usado es una oportunidad para crear, para aprender, para compartir. Por eso, te proponemos actividades simples y significativas para hacer con los chicos, que conectan juego, conciencia y creatividad:
- Arte con lo que ya tenemos
Revistas viejas, cartones, botones, tapitas… todo puede convertirse en una obra única si lo miramos con ojos nuevos. ¡De la “basura” al arte hay un solo paso! - Sembrar en envases reciclados
Una botella cortada, una lata vacía o una caja pueden ser el inicio de una huerta familiar. ¡La vida brota donde menos lo esperás! - Juguetes que renacen
¿Y si en vez de comprar, construimos? Con materiales reutilizados podemos inventar autos, títeres, casitas y mucho más. El juego se vuelve aún más valioso cuando nace de la transformación. - Instrumentos con historia
Latas, tubos y semillas se convierten en música. ¡Cada sonido tiene una historia que no termina en la basura! - Intercambios que suman
Trueques de ropa, libros o juguetes enseñan a valorar, compartir y evitar el desperdicio. Porque lo que uno ya no usa, para otro puede ser un gran tesoro.
Este Día del Medio Ambiente es una invitación a reimaginar, transformar y crear. A enseñar con el ejemplo que cuidar el planeta también es dar nuevas vidas a lo que parecía tener un final.
Porque si todo puede transformarse, nuestro mundo también.
Seguí al colegio