Con gran entusiasmo, los niños de las salas de 4 años han comenzado a explorar la escritura de sus propios nombres. A través de diversas técnicas se van familiarizando con la escritura, a la vez que desarrollan las habilidades motoras finas.
Esta experiencia es muy significativa para ellos y se convertirá en una valiosa fuente de información que marcará el comienzo de su proceso de alfabetización.