Los niños, en la sala de 5 años, están incorporando el uso del emocionómetro como una herramienta útil para aprender a identificar y expresar sus emociones.
Al iniciar cada jornada, se les pide a los niños que indiquen cómo se sienten en ese momento. Este sencillo ejercicio les ayuda a tomar conciencia de sus estados de ánimo, a ponerles nombre a lo que sienten y a compartirlo con los demás.