El vínculo entre docentes y alumnos es fundamental. Garantizar cercanía y seguridad es la base para poder aprender juntos. Nuestro desafío como comunidad es cultivar esos lazos, asegurarnos de que la cooperación, el diálogo, la confianza y el respeto son constantes y motivan la aventura de descubrir conocimientos.

Además, en la clase no solo circulan los saberes y capacidades de la currícula formal; también se comparten y desarrollan valores, hábitos saludables, habilidades sociales y emocionales para desenvolverse en la vida cotidiana. Complementariamente, sabemos que cada alumno es diferente y por eso la retroalimentación es prioritaria en nuestra propuesta y se mantiene aún en la educación virtual.

A través del acompañamiento y las actividades pedagógicas sincrónicas y asincrónicas, buscamos caminar junto con los alumnos y sus familias de manera constante, asegurando que se sientan contenidos, escuchados y unidos en este desafío.