5 de Agosto de 1838

Al tener conocimiento San Martín del bloqueo francés decretado contra el Río de la Plata, escribe a Rosas ofreciendo sus servicios, si los cree de alguna utilidad y espera sus órdenes: tres días después de haberlas recibido —le dice— me pondré en marcha para servir a la patria honradamente, en cualquier clase que se me destine. Concluida la guerra, me retiraré a un rincón, esto es, si mi país me ofrece seguridad y orden; de lo contrario, regresaré a Europa con el sentimiento de no poder dejar mis huesos en la patria que me vio nacer.