Es muy importante trabajar la Educación Vial en edades tempranas por la repercusión que tiene en el niño pequeño todo lo que vivencia y conoce. El estar interesado por lo que se le propone para aprender, lo convierte en un excelente factor multiplicador; así, cuenta lo que aprende y – en el caso del respeto por las normas de tránsito – demanda su cumplimiento a los adultos de la familia.

Escuchándolos podemos aprender un poco cada día.