Una mañana de junio el aula se transformó. No hubo explicación en el pizarrón ni apuntes dictados. Esta vez, fueron los alumnos quienes tomaron la palabra, compartiendo con entusiasmo el fruto de un trabajo que venían preparando desde hacía días: una clase con modalidad de aula invertida, donde ellos fueron protagonistas del proceso y del resultado. Organizados en grupos, los alumnos de cuarto año abordaron contenidos referidos al Movimiento Cooperativo del espacio curricular Introduccióna la Administración, a través de distintos formatos digitales. Investigaron, debatieron, tomaron decisiones, crearon recursos y se animaron a defender sus ideas con fundamentos y creatividad. Durante la jornada, presentaron sus producciones frente a compañeros, docentes y autoridades, demostrando no solo dominio del tema trabajado, sino también compromiso, responsabilidad y capacidad de expresión. Cada presentación fue el reflejo de muchas horas de preparación y esfuerzo compartido. Sus profesoras, queremos expresar nuestro reconocimiento a cada uno de ellos, por su entrega, su dedicación y por demostrar que cuando se aprende haciendo, se aprende en serio. Estas experiencias nos confirman que el aula puede ser un espacio dinámico, donde enseñar y aprender van de la mano con el entusiasmo, la participación y el trabajo colaborativo. ¡Felicitaciones!









Seguí al colegio