Septiembre: Mes del Educador
Generales, Jardín, Primaria, Secundaria – 6 September, 2011
Recordando a ese docente especial…
Septiembre es un mes en el que, quienes abrazamos la docencia como profesión, destinamos algún tiempo para reflexionar sobre nuestra tarea y apreciar cuán encendida sigue en nuestros corazones la llama de la fuerte vocación de intervenir en la formación de niños y jóvenes.
También, es el mes en el que destinamos un tiempo para recordar a nuestros docentes, aquellos que nos iluminaron de alguna manera, nos mostraron algún camino, nos enseñaron mucho más que su propia ciencia. Tarea ésta que nos renueva y entusiasma porque, recordando nuestra experiencia, podemos apreciar mejor la magnitud de nuestra tarea y renovar nuestro compromiso con la educación.
Además, recordando a nuestros educadores, aquellos que nos ayudaron a escribir nuestra historia de estudiantes, sentimos la necesidad agradecerles por lo que hicieron por nosotros.
Considerando cuán importante y profundamente humanizante es ser agradecido, los convocamos a sumar sus experiencias personales, contándonos quiénes fueron esos docentes que dejaron “huellas” en ustedes y de qué manera lo hicieron.
Compartir buenos recuerdos de nuestros docentes nos permitirá apreciar cuáles son esas características que transforman a algunos profesores en únicos y especiales para sus estudiantes y, quizá, podamos ir cultivando algunas de ellas en nuestro trabajo cotidiano.
En mi historia de alumno, casi de tantos años como la edad que tengo, he pasado experiencias maravillosas con los que cumplieron el rol de ser mis docentes.
No solo que me entusiasmaron con el aprender, sembraron mi curiosidad y cultivaron mi adicción por la lectura desde muy pequeño, sino que me permitieron entender que no todo está dicho, que la verdad y el conocimiento son solo convensiones que tienen un tiempo de durabilidad,ultimamente todo dura menos en esta sociedad de cambios permanentes. Esto lo rescato profundamente, ya que me enseñaron a ahorrar, aunque ahora no lo hago, ahora invierto, me supe adaptar a los cambios, antes trabajaba sobre certezas, ahora puedo trabajar con la insertidumbre, antes enseñaba que se aprende cuando uno se concentra en una sola cosa y no se dispersa, hoy entiendo que nuestros jóvenes aprenden con atenciones simultáneas.
Lo que más agradezco a todos ellos, es que sus enseñanzas lograron desarrollar en mi la capacidad de adaptarme a las nuevas circunstancias de la vida, que en definitiva es una gran herramienta que me permite de alguna manera realizarme como persona y como profesional.
Recuerdo en mi formación sistemática, a la profesora de Didáctica de Ciencias Naturales, Elsa cristina Peréz, ya que su seriedad, responsabilidad, sentido de la equidad y rigurosidad científica identificaron su accionar docente, ella nos decía , Uds.que serán futuros docentes, para la enseñanza de las ciencias no se olviden que lo que el alumno escucha , lo olvida, lo que ve lo recuerda y lo que hace o descubre no se olvida jamás. Ayuden a sus alumnos a descubrir los conocimientos descubiertos y tendrán la mejor predisposición para aprender, que es el primer paso para acceder al saber.
Agradezco a todos los que de alguna manera atravesaron mi vida y pintaron de docencia mi existir. Gracias.
Sumándome a la propuesta de recordar a aquel docente que me marcó, particularmente, mis recuerdos me llevan hasta el primer año de la Secundaria y, particularmente a la Profesora de Lengua del Colegio San José de Paso de los Libres. Ella, con diferentes estrategias (sumamente innovadora para esos tiempos:1976), me introdujo al mundo de la literatura de la mano de Miguel Cané con su maravillosa obra: Juvenilia.
Recurdo las diferentes actividades que nos proponía y, hasta el día de hoy, retengo un fragmento de la obra al que tuvimos que transformarlo en canción. Buenos recuerdos, buenas prácticas. No me acuerdo su nombre ni se qué fue de su vida, pero le estoy agradecida por la maravillosa experiencia que viví en cada una de sus clases de Literatura.
Recordar a aquellos docentes que me enseñaron, educaron y dejaron su marca en mi, por su forma de enseñar, de comprendernos y de estar siempre con sus ganas intactas, aún cuando éramos terribles en el aula, una de ellas fue mi profesora de Ciencias Naturales en 8vo y 9no año del Tercer Ciclo (1998-1999), como olvidar su nombre esa persona me introdujo a ser lo que soy, una docente de Ciencias Naturales, Lucia Tapiola, ella enseñaba en el Colegio Nuestra Sra. de Fátima de la localidad de Tortuguitas en Buenos Aires. Otros docentes fueron: mi profesora de química, física y proyecto de investigación en el Instituto José C. Paz y De Donato, Mario, profesor de Ciencias Biológicas, Evolución y Ciencias Naturales y su enseñanza, del profesorado. Espectacular docente, mil estrategias para usar e inculcarnos (2003-2008)
Siempre estarán en mi corazón y en mi recuerdo. A ellos Gracias!!!
Agradezco a cada uno de los docentes que acompañaron de una manera u otra a mi formación, pero quiero destacar a una muy especialmente.
Recuerdo a mi gran maestra de primer grado, quien con su amor, dedicación, compromiso y pasión no solo me enseñó a leer y escribir sino trazó una huella en mí.
Sentir que el aula era el lugar de aventuras maravillosas, el espacio para aprender del otro y el disfrutar compartiendo entre compañeros juegos,historias, anécdotas,canciones . Tenía en su boca siempre dulces palabras ” todo se puede cuando uno lo quiere”.
Ella al demostrarnos día a día en el aula la magia del conocimiento a muchos nos mostró amar su vocación y gracias a ella descubrí la mía, ser docente.
Además no sólo fue mi mejor ejemplo sino también una gran maestra de la vida,esa Maestra con mayúsculas es Azucena Guastavino, mi mamá.