17 de Agosto de 1850

El día 17 se levantó sereno y pudo trasladarse de su habitación a la de su hija y tomó algún alimento; a las 2 de la tarde la gastralgia que le había provocado días anteriores la intensa crisis, apareció con rara violencia y un frío glacial comenzó a sentir en sus extremidades. Entonces lo colocaron en el lecho de su hija: al aproximársele ésta y contemplar a su padre con cuidado, éste exclamó: «Mercedes, esta es la fatiga de la muerte…»; y después dirigiéndose a su yerno, pero ya con acento moribundo: «Mariano… a mi cuarto…». Fueron sus últimas palabras y después de un ligero movimiento compulsivo, expiró al quebrarse el vaso de su corazón bajo el golpe mortal de una aneurisma. Eran las tres de la tarde. Al dejar de existir el insigne de campeón de la independencia americana contaba con 72 años, 5 meses y 23 días.